¿Cómo regresar el mundo corporativo después de varios años de ser mamá en casa?

– CONFESIONES DE UNA RECLUTADORA-

Sé que muchas de ustedes se van a identificar con esta historia:

Cuando quedé embarazada trabajaba en una empresa trasnacional, en un puesto que amaba. Mi plan nunca fue renunciar. De hecho, nunca tan siquiera me lo cuestioné.

Empecé a buscar opciones de guarderías, incluso a considerar la opción de contratar a una niñera que cuidara a mi bebé en la casa. Fuimos a visitar algunos centros lindísimos, con teachers amorosas y programas bastante innovadores. Pero algo no se sentía bien.

Cuando Julián nació lo supe. Pasaron los 3 meses de la licencia y fui a pedir un permiso sin goce salarial por 2 meses más (por si cambiaba de opinión poder volver a mi trabajo). Pero en el fondo mi corazón sabía que no quería dejar a Julián al cuido de otra persona.

¡¡Me hiperventilaba cada vez que pensaba en ese momento!!.

Tras mucho pensarlo y muchas conversaciones con Martín, tomamos la decisión de renunciar a ese trabajo tan chiva para dedicarme a cuidar a Juli. No fue un sacrificio. Era lo que realmente quería hacer. Era lo que me daba paz en ese momento.

Día que llegué a poner la renuncia definitiva a mi trabajo. Juli tenía 5 meses.

Hace algunas semanas fui a desayunar con mi amiga Vivian. Ella trabajaba conmigo en esa empresa y era la encargada de reclutar personal, ahora, entre otras cosas, también se dedica a asesorar a personas para que logren conseguir el trabajo de sus sueños. La llamé porque vi que en todos los grupos de mamás se repite esto:

“Necesito trabajar, pero la situación está muy dura”.

“Estoy sin trabajo y no encuentro nada”

“Chicas necesito trabajar urgente”

“Tengo 3 años de estar en casa y no encuentro trabajo, ¿saben de algo?.”

Y lo primero que me pregunto cuando veo esos mensajes es:

¿CÓMO HACE UNA MAMÁ (COMO YO) QUE TIENE MÁS DE 3 AÑOS FUERA DEL MUNDO CORPORATIVO PARA CONSEGUIR TRABAJO NUEVAMENTE?

La respuesta es: con una estrategia clara, disciplina y mucha paciencia.

Fue una conversación larga y súper valiosa en información y recomendaciones. Aquí trataré de hacerles un resumen, espero les pueda ayudar.

SI ESTÁS EMBARAZADA EN ESTE MOMENTO:

Lo ideal sería reflexionar sobre cómo querés vivir tu maternidad. Preguntarte y tratar de ser muy honesta en si querés (y podés) o no, darte de baja un tiempo cuando tu bebé nazca. Si la respuesta es Sí o No estoy segura, entonces ¡GENIAL!. Estás a tiempo para planear muy bien cómo lo vas a hacer, y tomar varias acciones para que, cuando querás volver, no te cueste mucho.

Podés hacer una lista de certificaciones, cursos online o presenciales, seminarios, etc que sepás que van a darte un plus en tu currículum a pesar de estar inactiva. Investigá cuáles son aquellos temas súper innovadores en tu área de expertise o bien, identificá/anticipá las necesidades del negocio y buscá cómo podés prepararte durante este tiempo para hacer tu currículum mucho más atractivo.

Por supuesto que los primeros meses de tu bebé no es un buen momento para pensar en matricular algo. Hacelo cuando estés lista. Después de cierto tiempo, darte este espacio para aprender será un respiro y un espacio que podrás disfrutar muchísimo, sin descuidar el tiempo con tu bebé ni sentirte abrumada. Aquí es importante no auto exigirse demasiado, y hacerlo únicamente cuando se sienta bien, pero sí pensando que esta actividad se verá muy bien en tu currículum y te permitirá volver más rápidamente.

Otra recomendación es mantenerte en contacto con tus colegas. Estar al día con las nuevas tendencias y prácticas en tu área. Recordá que hay industrias/negocios muy cambiantes y el hecho de estar fuera dos o tres años podrían hacer que quedés muy desactualizada y que te cueste sobresalir con tanta competencia profesional.

Si ya estás en el momento en el que estás buscando trabajo, ¡no es tarde!... Seguí buscando y tratá de llevar ese curso o esa nueva tendencia que sepás que te va a dar un valor agregado muy alto en tu currículum. Investigá, empapate del tema, conversá con tus colegas o profesores para saber cuáles son las nuevas tendencias y el giro del negocio. Muchas universidades tienen bolsa de empleo, por lo que quizás podés averiguar si hay algún seminario que te permita ir, conversar y conectarte, muy probablemente te pueden ayudar de alguna manera o brindar información valiosa para empezar tu búsqueda con el pie derecho.

CONSIDERACIONES ANTES DE BUSCAR TRABAJO

(DOSIS DE REALIDAD)

REGLA #1. Quizás no vas a entrar ganando lo que ganabas cuando te fuiste. Aunque duela admitirlo, estás desactualizada y hay muchos profesionales jóvenes en la calle. Debemos tener una mente abierta y aceptarlo como un reto. Si antes lograste crecer profesionalmente ¡por supuesto que lo podés volver a hacer!.

REGLA #2. Por más experiencia que tengás, probablemente vas a tener que empezar nuevamente en un puesto bajo o reportándole a alguien menos preparado. Nuevamente, mente abierta y seguridad de que podés lograrlo.

REGLA #3. Tendrás que estar dispuesta a pagar el “derecho de piso” por algún tiempo. Si pasa el tiempo y no has encontrado trabajo, quizás debás considerar pasantías, prácticas, voluntariados, etc para lograr reincorporarte al mundo laboral. En esto es muy importante el contacto con las Universidades que mencionaba arriba, pues usualmente ahí encontrarás información sobre estos programas y te podrían conectar fácilmente. Muchos de estos programas te abren la puerta a vacantes y te dan mayor probabilidad de contratación.

¿CÓMO INICIO MI BÚSQUEDA?

“SI NO TE TOMÁS EN SERIO LA BÚSQUEDA DE EMPLEO, EL EMPLEO NO TE VA A TOMAR EN SERIO”.

Según Vivian “Buscar trabajo, ES UN TRABAJO”. Y, por tanto, debemos tomarlo con toda la seriedad del caso. En un proceso sistemático y que requiere constancia y paciencia.

Uno de los primeros pasos que te ayudará muchísimo a conseguir trabajo es contarle a tus conocidos y amigos que estás iniciando este proceso. Así tendrás más ojos atentos a los puestos vacantes.
Pensá en tus experiencias previas, en tu realidad actual y en la visión que tenés para tu carrera. Hacé una lista de empresas en las que te gustaría trabajar y que se ajusten a tus necesidades como, por ejemplo: cercanía de tu casa o escuela de tus hijos.
Investigá a esas empresas y buscá cuáles son los puestos afines a tu experiencia.
Buscá si conocés a gente que trabaje en esas empresas. Conversá con ellos para saber detalles, qué tal es el ambiente, tips para entrar, conectar con la persona encargada de reclutamiento (pide su correo electrónico), entre otros.
Empezá a seguir a las empresas en redes sociales: Facebook, Instagram, LinkedIn, etc para que veás los puestos abiertos que publiquen.
Actualizá tu currículum (ver abajo algunos tips para hacer un buen currículum) y ten en cuenta si necesitás tener la versión en inglés o algún otro idioma. Tratá de “personalizar” tu currículum según el tipo de puesto al que querás aplicar.

Por ejemplo, en mi caso, si voy a aplicar a un puesto en temas Ambientales, ajusto mi currículum para dicha área, pero, por otro lado, podría optar por puestos en Mejora Continua y Calidad, así que el Perfil Profesional y el enfoque del currículum sería muy diferente. Debés tener esto bien claro y tener todas las versiones de tu currículum listos y a la mano.
Llená tu perfil en todas las plataformas, las más utilizadas en Costa Rica son: Elempleo.com, Multivex, Empleos.net y LinkedIn.
Completá también todas las bases de datos. Por ejemplo Elempleo.com tiene bases de datos empresariales donde puedes subir tu currículum. Ojo, si subís tu currículum a una empresa en específico, cuando veas un puesto vacante en esa empresa igual deberás aplicar.
Ten en cuenta que muchas empresas ahora tienen su propia plataforma para reclutar en sus páginas web. Debés averiguar si tienen y subir tus datos allí también.
Aunque suene repetitivo y súper engorroso, lo ideal es completar todos estos puntos y además tratar de averiguar el correo directo de la persona encargada de reclutamiento y enviarle el correo con tus datos: el nombre del puesto y tu CV actualizado. Según Vivian, lo más efectivo siempre es contactar al Reclutador mediante el correo electrónico. Si le enviaste tu CV al reclutador y al poco tiempo viste otra oferta laboral vigente de tu interés, es mejor volver a enviárselo, así te asegurás que lo va tomar en consideración. Esto será muy apreciado por el reclutador e interpretado como alto grado de interés en la empresa.
Ten en cuenta que antes de aplicar a un trabajo debés investigar dónde se ubica geográficamente, si podrías llegar en cualquier situación (si te quedás sin carro, si te deja el bus, etc) y por supuesto ser consciente de cumplir todos los requisitos del puesto.
Según Vivian, “Buscar trabajo, ES UN TRABAJO”. Como mamá en casa sé que este punto puede ser MUY retador. Pero lo cierto es que, será muy difícil que busqués trabajo de manera efectiva si lo hacés mientras cuidás a tus hijos o hacés las cosas de la casa. Así que la recomendación es buscar ayuda o aprovechar los ratos donde tu hijo duerme o está en el kínder.

Vivian recomienda tener un horario fijo. Colocar la alarma temprano y alistarte como si fueras a trabajar fuera de casa. Eso te ayuda a tener la intención y a empezar a programarte para cuando tengás trabajo. Debés hacer el espacio (ojalá en las mañanas), el tiempo en donde podás eliminar todas las distracciones para buscar enfocada y de manera metódica TODOS LOS DÍAS. Podés establecerte una rutina: 1. Buscar en el Empleo.com todos los puestos disponibles. 2. Buscar en Redes Sociales: Linked In (preferible pagar la versión Premium), Facebook, Instagram. 3. Revisar todas las páginas web de la lista. Y hacerlo estrictamente TODOS LOS DÍAS. Domingos y Lunes a primera hora, revisar los anuncios en periódicos.
IMPORTANTE: Llevar una bitácora. Una libreta en la que apuntés todos aquellos puestos en los que estás participando y anotar puntos claves que te ayuden a recordarlo. Tenela siempre a mano. Esto te ayudará, en caso de que te llamen, a recordar datos claves para pasar la siguiente prueba: la llamada telefónica.
¡¡ESTAR PENDIENTE DEL CELULAR!! La llamada inicial es un prefiltro. Te están evaluando. Contestá amable siempre. Un tip es hablar sonriendo, así el tono y la actitud van a ser las correctas, aunque estés en un mal momento.

En caso de que no podás hablar en ese momento, es preferible contestar amable y pedir que te llamen en otro momento, que no contestar o contestar de mala manera. Esto podría hacer que el reclutador decida no volver a llamarte.

Si reflejás buena actitud, te querrán conocer. Si respondés con el famoso “De parte de quién… ¡ahh sí, soy yo!”, reflejás una intención de querer esconderte, se traduce como poca transparencia/coherencia, etc. Y probablemente baje radicalmente la probabilidad de que te den la entrevista. Asímismo, en este punto Vivian recomendó, después de contarme algunas anécdotas, que si tenés una pareja celosa o celoso, éste sepa que estás en ese proceso y que probablemente estarás recibiendo llamadas frecuentemente

Usualmente, en esta llamada te hacen preguntas sobre tu Currículum con el fin de aclarar algunos puntos. Pero también hacen preguntas “truculentas”. Ve un paso adelante, por ejemplo: “¿Dónde vive? … Si sabés que vivís en un lugar lejano a la empresa, pero esto no es un problema para vos, entonces podés responder y agregar que podés trasladarte o que tenés la intención de mudarte a una zona más cercana, etc.
Pretensión salarial. Si en la llamada te preguntan por la pretensión salarial, no la des si no tenés claro el puesto. Podés pedir una descripción del trabajo para tener claro el alcance, la responsabilidad que tendrías, las funciones, horarios, etc.

Podés dar un rango, pero ante todo debés tener claro cómo está el mercado para saber muy bien cuánto pedir y por supuesto, tenés que tener claridad en tus números: ¿Cuánto dinero necesitás para vivir?. No se recomienda responder la pregunta de la pretensión salarial con “Lo de Ley” – y menos si no sabés cuánto es eso – tampoco decir “lo que la empresa quiera pagarme”. Por último, tené claro qué tanto cumplís todos los requisitos de ese puesto de trabajo antes de decir tu pretensión salarial.

CONSIDERACIONES PARA HACER UN CURRÍCULUM QUE SOBRESALGA

El objetivo del Currículum es conseguir una entrevista. Por tanto, debés ser muy cuidadosa y tratar que el Currículum te venda súper bien. Es tu carta de presentación. Entonces,

CERO faltas ortográficas. Si no sos muy buena con esto, pide ayuda. Si el puesto en el que estás aplicando no requiere que seás buena en redacción, no es excusa para que tu currículum vaya con faltas ortográficas.
El Currículum debe tener una estructura clara y concisa. Vivian indicó que el formato del Empleo.com es uno de sus preferidos, por su estructura y porque tiene mucha información relevante. Podés utilizarlo para asegurarte de que no dejés información importante por fuera.
No usar el mismo Currículum para todas las vacantes o tipos de empresas. Ten muy claro el Perfil de puesto y ajustá la información del Currículum para que refleje que vos sos la persona que ellos están buscando. No olvidés colocar todos los estudios complementarios que ayuden a conseguir ese trabajo (no tenés que poner absolutamente todos, si estás aplicando para un puesto de contadora probablemente el curso de cocina creativa que llevaste no sea relevante) Así que, dependiendo del tipo de trabajo que estás buscando, es probable que necesités más de una versión de Currículum y quizás en varios idiomas.
NO poner foto. A menos que sea para un puesto de anfitriona o decana, en ese caso la foto DEBE SER PROFESIONAL. Con excelente presentación personal, discreta, con protocolo de oficina. Jamás poner una foto de redes sociales o un selfie.
Evitá poner datos que puedan prestarse para actos discriminatorios como: edad o fecha de nacimiento, lugar de residencia y estado civil. Los únicos datos personales que son imprescindibles son nombre, teléfono y correo electrónico.
Preguntate cómo podés hacer para que tu Currículum sobresalga. Recordá que estarás compitiendo con muchos otros profesionales que, quizás, estén mucho más actualizados que vos.

UNA VEZ QUE LOGRASTE LA ENTREVISTA…

LOS SÍ Y LOS NO DE UNA ENTREVISTA

Cuando te llamen para coordinar la entrevista, preguntale al reclutador el código de vestimenta. Es una pregunta bien vista pues refleja el interés para acoplarte al ambiente de la empresa.
No improvisés. Prepará tu discurso. Si sos una mamá que abandonó el mundo corporativo para cuidar a su bebé, podés contarlo de una forma que genere admiración, pero a la vez confianza de que estás preparada para volver. Es decir, necesitás reflejar y dejar muy en claro que tenés total disponibilidad de cumplir los requisitos del puesto y que tenés resuelto el tema del cuido del bebé.
Ten en cuenta que por más amigable que resulte el reclutador, te está evaluando en TODO MOMENTO. Así que, probablemente haga ciertas preguntas “trampa” que podrían no evidenciar ninguna amenaza en el momento pero que debés estar preparada.

Y dígame ¿quién es Ángela en su vida personal? TRIN TRIN TRIN …. ¡¡Alarmas encendidas!!
Aquí te toca venderte como persona, son preguntas 100% truculentas, tené malicia y respondé todo aquello que te beneficie. Pensá con anterioridad cómo podés vender mejor el hecho de que no has trabajado en cierta cantidad de años. NO IMPROVISÉS, prepará muy bien tu respuesta. Podés acomodar tu discurso de modo que se refleje que tu familia es tu motor y no la excusa para ausentarte del trabajo, la razón para trabajar más duro, etc…
No des información de más. Pensá que el reclutador tiene muchas dudas en si debe o no contratarte. Tratá de adivinar cuáles podrían ser esas objeciones para darte el puesto. Entonces, aprovechá esas preguntas personales para extenderte un poco y de manera natural decirle eso que necesita saber y que te beneficie. Pero si la información no es relevante o creés que te puede afectar, ni lo mencionés.

Por ejemplo, no te pueden preguntar si pensás tener otro hijo, así que, si es una posibilidad mejor ni mencionarlo, pero si estás segura de que no vas a tener otro hijo, entonces no desaprovechés la oportunidad para mencionarlo y tachar esa posible duda.
Si ya pasaste por algún empleo recientemente y te enfrentaste a un despido o a una renuncia, NUNCA hables mal ni de tu ex jefe, ni de la empresa. NUNCA. Mejor asumí toda la responsabilidad, aunque en la realidad no haya sido así. La verdad es que no se ve nada bien que hablés mal de la empresa y podría generar que no te contraten

“No se muerde la mano que te dio de comer” … Podés usar frases como: “no me ajusté a la cultura organizacional”.

La verdad no sé por qué me despidieron, la empresa me dijo que _________________, aquí está el teléfono de mi jefe por si quiere verificar.

Si fue un despido SIN responsabilidad patronal, debés ser transparente y decir la razón que te dio la empresa para despedirte. Muy probablemente el reclutador investigará, y si no fuiste sincera, eliminás toda posibilidad de contratación.

Espero que esta información te sirva para prepararte mejor para este proceso y que rápido podás encontrar un trabajo que te encante. Toda la información que aquí te presento fue tomada del desayuno informativo con Vivian Castro, Psicóloga y Reclutadora. Vivian realiza asesorías para ayudarte a conseguir empleo, si estás interesada podés contactarla al (506)8306-0423.

Un abrazo,

Ánge