PREPARÁ CAFÉ, APAGÁ EL CELULAR Y HABLÁ CON TU ESPOSO.
Confieso que antes de ser mamá no entendía muy bien por qué una pareja se podía distanciar después de tener hijos. Cuando Julián llegó, a pesar de ser lo más chiva que podíamos haber hecho juntos también fue lo más abrumador y estresante, principalmente los primeros meses.
El cansancio, la rutina, las preocupaciones, las culpas o incluso los reproches por toda esa frustración (de ambas partes) nos fueron alejando poco a poco. Un día me di cuenta que las conversaciones con él, que antes solían ser espontáneas y divertidas, estaban reducidas a temas cotidianos: lo que pasó en el día, el trabajo, cosas por hacer, planes y cosas así.. casi no se profundizaba ningún tema y menos temas emocionales.
Por su puesto me preocupé. Lo conversé con algunas amigas y todas me comentaron escenarios muy similares.
En ese momento encontré un post lindísimo de Jthreenme sobre la importancia de tener conversaciones profundas con nuestras parejas de manera regular. El post traía un ejercicio, 20 preguntas para hacerle a nuestras parejas… casi casi como aquellos tests que encontrábamos en las revistas del cole jaja.. No es cierto!! La verdad es que al ver las preguntas y todo el contexto del post lo vi como una herramienta divertida para romper el hielo y volver a sentirnos cómodos conversando.
Me costó un poco proponerle el juego a mi esposo, creí que lo iba a ver como algo aburrido o tonto peero les cuento que le encantó! NOS encantó!
Fue muy divertido y a la vez muy sentimental. Nos reímos mucho y se abrió la puerta para hacer más preguntas, contarnos cosas y tocar temas que no sé por qué nunca habíamos conversado. Fue de verdad un momento de crecer y valorarnos 👫
¿Se animan? aquí les dejo las preguntas por si quieren pasar un rato diferente y divertido cuando sus hijos duermen 🙂
-
¿ Qué fue lo primero que notaste de mi cuando nos conocimos?
-
¿Qué fue lo primero que notaste de mi hoy cuando me viste en la mañana?
-
¿Qué te gustaba más de mi apariencia al inicio de nuestra relación?
-
¿Qué te gusta más de mi apariencia ahora?
-
¿Qué te impresiona de mi?
-
¿Cuáles crees que son mis 3 principales defectos?
-
Si pudieras cambiar algo de mi ¿qué sería?
-
¿Qué sería algo que nunca cambiarías de mi?
-
¿Te he sorprendido de alguna forma a lo largo de nuestra relación?
-
¿Cuál ha sido tu etapa favorita de nuestra relación hasta el momento? ¿Por qué?
-
¿Cuál ha sido la etapa más difícil?
-
Si pudieras ir a cualquier lugar conmigo de vacaciones, ¿a dónde iríamos?
-
¿Crees que he cambiado desde que nos conocimos? Si sí, para bien o para mal? ¿De qué manera?
-
¿Alguna vez esperaste que nuestra vida resultara así? Si no, cuál era tu expectativa?
-
¿Si no fueras mi esposo, cómo te gustaría que fuera tu vida?
-
Sientes que nuestro matrimonio te retiene de algo?
-
El matrimonio es más fácil o más difícil de lo que pensaste? ¿De qué manera?
-
Es la paternidad más fácil o más difícil de lo que pensaste?
-
Te da miedo envejecer y cómo crees que pueda afectar nuestra relación?
-
Hay algo que yo pueda hacer que te haga sentir más satisfecho y feliz con tu vida?
He llegado a pensar que el acto de sentarnos con él (o ella), compartir una bebida caliente o un vinito, vernos a los ojos y dejar que los temas fluyan es algo así como andar en patines o manejar. Si no es algo que hagas regularmente o si hace mucho tiempo no lo haces, puede que sea difícil retomarlo, se sentirá un poco incómodo o hasta nos dará un poco de miedo; pero con práctica y conforme lo vayas haciendo más regularmente, todo fluirá de manera más natural. Al fin y al cabo somos nosotros, en el fondo somos los mismos, quizás un poco diferentes pero en esencia los mismos… es solo cuestión de reencontrarnos en esta nueva etapa.
Espero que se reencuentren si se han perdido un poco, y si las conversonas con su esposo nunca ha sido un problema, igualmente les puede resultar divertido!
Cuéntenme si lo hacen!!
Un abrazo!
Ánge